Prisoners of War cuenta la historia de tres soldados israelíes que fueron capturados durante una misión secreta en el Líbano y han pasado 17 años secuestrados.
La historia arranca con su vuelta a casa al término de arduas negociaciones por su liberación. Dos de ellos, Nimrod y Uri, regresan vivos; de Amiel, en cambio, llegan solo sus restos mortales.
La serie se estructura en tres planos temporales: el presente, el pasado anterior a su cautiverio y fragmentos del infierno que vivieron en el Líbano.
En el presente, el hilo principal de la serie, asistimos a su readaptación en todos los ámbitos. El familiar, con el reencuentro de sus mujeres, que pueden o no haber rehecho sus vidas; sus hijos, que tras 17 años son completos desconocidos; sus amigos, que han perseguido sus sueños; sus padres, que han envejecido o muerto. El profesional, con el reto de reinventarse en un mundo que ha evolucionado a pasos agigantados en su ausencia. El público, con la paradoja de ser tratados como héroes nacionales.
Finalmente, en la esfera personal: Nimrod y Uri se enfrentan a la dificultad de vivir separados tras años de serlo absolutamente todo el uno para el otro. No solo les une la dramática experiencia. También lo hace un secreto, que en los interrogatorios se intuye...